martes, 22 de junio de 2010

Dulce invidencia

¿Sacrificarías tu realización individual por una remuneración bastante atractiva? Si es así, ¿Lo confesarías? o ¿Disfrazarías tu verdadera actividad con tal de seguir siendo respetable?


Las numerosas publicaciones populares indudablemente reflejan gran parte de una cultura. Para bien o para mal, las publicaciones 100% mexicanas son extremadamente burdas y por ende vulgares. Las razones son muchas, principalmente el carente deseo de analizar y retroalimentarte y por supuesto el precio. Lo barato es lo barato, tanto para el que las hace como para el que las consume. Lo verdaderamente bizarro es saber que el sector de mayor peso consume este tipo de publicaciones y además son conscientes de ello, se aceptan así y siguen alimentando el vicio de consumo que, desde mi punto de vista, solo beneficia a las grandes compañías que tienen como misión: "Explotar hasta el último centavo de hasta el último mexicano".


El dinero se gana fácil, pero nuestro trabajo significa. Aunque no nos percatemos de ello y se disfrute vivir más preocupados por publicar el chisme del momento con las fotos más elocuentes (por no decir corrientes) del medio. Es inevitable dejar de lado que se está cumpliendo con una labor social tergiversada. ¿Qué es lo que con ello se le aporta a la sociedad? ¿Realmente es bueno darles un rato de distracción e inconsciencia? ¿Que tan rápido regresan a la realidad?


Mi perspectiva es la siguiente: Ellos, el sector consumista de las publicaciones populares, buscan reforzar lo que son. La manera sencilla de hacerlo, que de pilón entretiene, es exponer a la supuesta "estrella" que todos anhelan ser, ante una situación cotidiana con la que ellos se pueden identificar; es sin duda es contradictorio pero es lo que el género humano suele hacer. Por un lado, se idealizan a seres ficticios de una manera vehemente, pero en el fondo de aquellas pesadas y francas almas consumistas lo que más se desea es verlo caer de la cima que ellos, con sus manos, le ayudaron a alcanzar para entonces sí poder decir lo esperado: "Pobre, al fin y al cabo no podía ser perfecto". Y aunque ya sabían eso, resulta delicioso reafirmarlo gracias a su poder.


Entonces, queda claro que somos sumamente poderosos. En algunos casos, la supremacía adquirida gracias a la debilidad de otros, llega a ser demasiado nociva para la sociedad en general. Ciertamente lo que debemos hacer es cumplir con una función, y como su definición bien lo dice, significa realizar nuestra propia actividad que además se desempeña en un ámbito profesional. Hagamos diseño con consciencia de que somos grandes creativos capaces de generar una revolución. Está en nuestras manos inclinar la balanza; es fácil ponerle peso obvio e insípido, pero es exquisito inclinarla hacía el suculento sendero de la grandeza y el asombro….inténtalo, tienes la ventaja de saber y el saber da poder para lograr que tu ideología se manifieste libremente sin desordenarlo todo, entendiendo la manera ideal de proponer.


Hazlo tuyo, sólo así será verdad.


martes, 8 de junio de 2010

Para empezar el día:

Una mirada que parece no entender nada pero que muchas veces es capaz de contemplar lo que algunos pasan desapercibido; con esa mirada me observa un pequeño de 5 años aproximadamente. Yo percibo una curiosidad inmensa acompañada de un tremendo deseo de expresarse que se ve limitado constantemente por la osadía de un adulto. Su inquietud es afrontada con molestía, su apreciación ilimitada es entendida como intromisión y falta de respeto, su vida no es valorada; es solo un niño. Un ser diminuto saturado de ambición por conocer lo que la rodea...la ambición que muchos han perdido.


Asi vive gran parte de la sociedad actual, ensimismada en su mundo; dejando a un lado el simple hecho de disfrutar, observar, vivir y creer.

jueves, 3 de junio de 2010

Para antes de dormir...


Siempre se dice que tenemos la libertad de elegir nuestro destino... la brecha entre fantasía y realidad no es tan grande...

solo tenemos que creer.