domingo, 26 de junio de 2011

Fotografías.

Estando lejos uno valora más, se quiere llevar hasta el más recóndito espacio de cada ciudad que recorre. Usualmente resolvemos esto por medio de una cámara fotográfica; presionamos el disparador cada 2 minutos. Al poco tiempo el rollo se nos acaba y alcanzamos a rescatar dos que tres buenas tomas… nada se acerca a la asombrosa realidad que vivimos.

En mis notas de viaje he decidido que es mejor fotografíar sensaciones. Lo importante es lograr capturar la esencia del lugar que visitaste… y mejor aún la manera en la que te hizo sentir. Tomar infinitas fotos de paisaje con una sonrisa en primer plano no nos dice mucho. Cualquiera puede meterse a google y hacer un sencillo photoshopazo para entonces tener un album lleno de imágenes sin fondo.

Esta vez lo haré diferente… no quiero plasmar lo que cualquiera puede ver. Al final lo que quiero es tener esa fotografía en mis manos para recordar y revivir la sensación que invadió mi cuerpo y mente estando ahí; y más importante, tú estando allá.

...Cadaquès 2011...

viernes, 3 de junio de 2011

La misma canción

Se alcanza a oir a lo lejos una dulce melodía que trae consigo melancolía. El sube y baja se emociones está provocando nauseas mañaneras e insomnios. La simplicidad se hace presente recordándonos que nada es sencillo y que la mente nos domina. Sólo queremos escuchar la misma canción una y otra vez, con el afán de encontrar una respuesta o de olvidarse de la pregunta. La añoranza nos escupe de sus entrañas y nos obliga a abrir los ojos más que nunca para dejar que el corazón vea con claridad; ahí siempre encontramos la respuesta.

Es momento de permanecer en silencio y escucharlo claramente, dejarnos llevar por su inmensidad y caminar a su lado. Abrazar la soledad y añorar la obscuridad. Queremos crecer; dejemos de soñar y vivamos nuestra realidad.