martes, 8 de junio de 2010

Para empezar el día:

Una mirada que parece no entender nada pero que muchas veces es capaz de contemplar lo que algunos pasan desapercibido; con esa mirada me observa un pequeño de 5 años aproximadamente. Yo percibo una curiosidad inmensa acompañada de un tremendo deseo de expresarse que se ve limitado constantemente por la osadía de un adulto. Su inquietud es afrontada con molestía, su apreciación ilimitada es entendida como intromisión y falta de respeto, su vida no es valorada; es solo un niño. Un ser diminuto saturado de ambición por conocer lo que la rodea...la ambición que muchos han perdido.


Asi vive gran parte de la sociedad actual, ensimismada en su mundo; dejando a un lado el simple hecho de disfrutar, observar, vivir y creer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario