jueves, 19 de agosto de 2010

AMBICIÓN… ¿Hasta dónde nos beneficia?

¿De verdad es tan complicado querer más? Dejando a un lado el resultado "tener", empezamos con el aparante sencillo hecho de desear, soñar, idealizar, planear y es entonces cuando nos metemos en un terrible mundo de inestabilidad y poca satisfacción. ¿Cómo es que hemos decidido limitarnos por el simple hecho de visualizar lo inalcanzable?


Es ahí cuando debemos decidir: vivir bien y estable, es decir, ser feliz con lo que tenemos, encontrarle el sentido a lo que nos rodea, darle más sentido incluso, y demás soluciones sencillas y fáciles de aplicar. O existe una segunda opción: el camino difícil, lo que implica luchar por aquello que parece inalcanzable… saciar esa sed que nos exige más, explorarnos, encontrar dentro de los más profundo de nosotros lo que hemos venido necesitando.


Pero es entonces cuando me encuentro con el dilema: EXISTENCIA. Que pasa sí estamos viviendo fuera de lo que integra la realidad, en dónde encontramos eso en lo que tanto creemos y que momentáneamente solo existe en nuestras cabezas, cómo darnos cuenta de lo que ciertamente puede existir en este mundo…


No se, pero hoy decidí que quiero más… quiero más porque se que puedo, porque he tenido más de lo que esperaba, porque pude tener más y sin duda no le di tanta vida, no lo volví real. Siento que algo me falta y creo firmemente que merezco tenerlo ya que no se trata de acostumbrarte a algo y empezar a creer en que ahí radica la felicidad... el verdadero reto involucra no solo creer sino CREAR.


Yo quiero crear mi mundo, lo estoy haciendo, retomando modelos ya existentes, mejorándolos, depurándolos, plasmándolos de mi esencia. No quiero sentirme en el limbo, quiero que cada paso que doy sea dado con la debida fuerza y que retumbe hasta en mis propios oídos. ¡Quiero más! Seguir siendo ambiciosa y perfeccionista, tener todo de lo que me siento capaz de tener, crear y cuidar. Porque nuestro poder es inmensurable e incontenible y mi poder HOY se dio cuenta de eso.


Entonces, ¿Qué es lo que lo detiene?… como ha sido siempre… una emoción, un sentimiento y una constante debilidad producida por aquellos momentos en los que pierdo mi consciencia y me limito con mis propios pensamientos.


La ambición es buena, es exquisita; la clave, como en todo, esta en encontrar el equilibrio.

1 comentario:

  1. ahi tienes tu respuesta, me elevaste a tu sueño con el contenido, me tenias envuelta pero al final caes de golpe con el PERO, no Belly hay que deshacernos de él definitivamente porque ese PERO es quien nos detiene y crea esa debilidad...

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