jueves, 5 de julio de 2012

Mental


Un tarde cualquiera, nada inusual; entre tanta pasividad se deja apreciar la siguiente frase: "Las mejores historias comienzan con una mala decisión." Y de golpe me obliga a darme cuenta lo que mi vida, hasta ahora, había sido; idealismo, ingenuidad, utopía y torpeza. No porque lo bueno no exista, sino porque lo perfecto está solo en la mente. Durante 24 años siempre he querido hacerlo bien, escoger lo bueno, ser perfecta; así soy, o mejor dicho, así he querido ser. Sin embargo hoy comienza a arder en mi esa necesidad de sobrepasarme y comprender cuántas veces la mente me ha sofocado tratando de ayudarme y la razón por la que la he ignorado. Hoy me topo con la terrible verdad de que me encuentro viviendo un sueño producto de una mala decisión (o lo que en aquel entonces creí que había sido.) Todo lleva un ritmo, se mueve cautelosamente buscando en el trayecto crecer y aplastar con fuerza lo que antes daba pavor. De eso se trata, de revivir nuestro más oscuro pasado, saborearlo y no pensarlo más.

Una mala decisión puede provocar una serie de eventos más que afortunados, así es la vida y ahí radica nuestra incongruencia. Eso me hace sonreír porque por fin entendí que no es que algunas cosas carezcan de sentido, es que simplemente no necesitan tenerlo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario